Sobre la psicología del proceso creativo
Hace aproximadamente tres años publiqué mi primer libro. Una obra de la que estoy orgulloso, pero de la cual me apena no haber continuado inmediatamente, dando lugar a una especie de pausa de mi propio proceso creativo. Y digo, no es que no haya escrito nada en la misma línea de pensamiento, ni tampoco que no haya releído mi propio libro al menos unas tres veces con el fin de preparar una segunda edición, corrigiendo los errores típicos que suelen presentarse en las primeras ediciones. Es que la escritura fue, al menos para mí, un proceso doloroso. No es que escribir traiga un dolor físico, pero si una molestia afectiva. De entrada, miles de pensamientos se agolpan cuando tengo frente a mí el tiempo disponible. Me declaro incompetente para elegir uno solo de ellos, por lo que anoto los que considero más importantes, al menos superficialmente los anoto o los bosquejo; y luego lamento la pérdida de todos aquellos que no llegaron a manifestar aquella inquietud o aquel atisbo de...